miércoles, 28 de septiembre de 2011

NOTICIA DE "ASÍ ME PIERDO EN LAS CIUDADES" EN ATLÁNTICO DIARIO, DE VIGO

Así ha dado la noticia de la presentación de mi libro de relatos el próximo viernes 30 de septiembre en La Coruña este diario de Vigo. Se observan en ella algunas imprecisiones e inexactitudes sin importancia, como que el libro contiene 22 relatos, cuando son 27, así como que el protagonista de "Payasadas" encuentra un libro en la biblioteca pública de la ciudad, cuando en realidad fue en un domicilio particular.  



“Unos carnavales muy divertidos en Vigo con unos amigos inspiraron el relato”
Ramón Jiménez, Escritor sobre Vigo en “Así me pierdo en las ciudades”
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ana baena - vigo - 27-09-2011
“Así me pierdo en las ciudades” es el segundo título de Ramón Jiménez (Ávila, 1957), que este viernes se presenta en Galicia.Con su primera obra, “Cuentos estructurados” ganó el premio Emilio Hurtado.
Ramón Jiménez, un madrileño enamorado de Galicia.
Aunque reside en Madrid, pasa los veranos en A Coruña, con escapadas habituales a la ciudad. De ahí que en su propuesta literaria, donde hay 27 relatos cortos localizados en una ciudad determinada, las urbes gallegas tengan una presencia importante. En el caso de Vigo centra el cuento “Payasadas”. A unos días de viajar a tierras gallegas, adelantó para este diario algunos detalles de su libro, que ya está disponible en librerías.

¿Por qué un madrileño localiza una historia en esta ciudad?
He vivido muchos años en Galicia, y en una ocasión visitaba a unos amigos durante los carnavales de Vigo, lo pasamos realmente bien. Fueron muy divertidos. El relato lleva por título “Payasadas” y narra la historia de unos colegas que participan en una comparsa.
La crítica quiso ver en esta narración un guiño a un escritor norteamericano.
Es un homenaje a Kurt Vonnegut, quien escribió una novela llamada “Payasadas”. Uno de los protagonistas se pasa toda la historia buscando ese libro, que finalmente encuentra en una biblioteca pública de la ciudad.

La imagen que refleja de Vigo, ¿se corresponde con la realidad o está distorsionada por la ficción?
La última vez que estuve en Vigo fue este verano y creo que se corresponde bastante. Entre las localizaciones que aparecen están las zonas portuarias, bares de copas como “No se lo digas a mamá”, algunos restaurantes típicos e incluso el hospital Xeral. Pero en los 22 relatos hay algunos que suceden en ciudades imaginarias o en lugares que no se corresponden con la realidad.

De Galicia
, escribe sobre Vigo y A Coruña, pero en la portada aparece saliendo de una alcantarilla en el zona vieja de Ourense.
El autor de la fotografía es de Ourense y quiso situarla ahí. Yo lo único que le pedí es que tuviese un carácter urbano.

Este no es un libro de viajes, pero sus historias están vinculadas a sus ciudades, ¿cómo surge la inspiración?
En la mayoría de los casos es porque en cada lugar hay personajes conocidos por todos, un poco raro y entrañables. En A Coruña es el caso de Suso, el chapas.



jueves, 22 de septiembre de 2011

PRESENTACIÓN DE "ASÍ ME PIERDO EN LAS CIUDADES" EN LA CORUÑA

Inserto a continuación la convocatoria para la próxima presentación de mi libro de relatos en La Coruña.






Queridos amigos:

El viernes 30 de septiembre de 2011, a las 20.00 horas, tendrá lugar la presentación del libro Así me pierdo en las ciudades, de Ramón Jiménez Pérez, publicado por Pigmalión Ediciones, en la Librería Arenas (Cantón Pequeño, 25. 15003 A Coruña. Tel.: 981 222 442).


Intervendrán en el acto:

Belén María do Campo Piñeiro, delegada territorial de la Xunta de Galicia en A Coruña,
José María Paz Gago, catedrático de Literatura Comparada de la Universidade da Coruña,
Arturo Franco Taboada, arquitecto y escritor,
Basilio Rodríguez Cañada, editor y escritor,
y Ramón Jiménez Pérez, autor del libro.


Al final del acto tendrá lugar la actuación de la cantautora Cardigan Bridge.

Os esperamos.



Pigmalión Edypro
C/. Bravo Murillo, 123 - 3.º Izda.
28020 Madrid
Teléfono: 91 535 41 13 - Fax: 91 535 70 53
Correo electrónico: info@pigmalionedypro.es


Ramón Jiménez Pérez (Ávila, 1957) publicó su primera narración breve en 1977 en El Diario de Castilla, y en 1979 y 1982 obtuvo el Premio de cuentos Pluma de Oro de Alcorcón. Tres cuentos suyos figuran en la Antología del cuento español, 1985, de la Society of Spanish and Spanish-American Studies. En 1987 la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de León editó su primer libro de relatos cortos, Cuentos estructurados, ganador del V Concurso para Libros de Cuentos “Emilio Hurtado”. En octubre de 2010  ganó el concurso de microrrelatos “El cultural.es. Cuenta 140”, y en marzo de 2011 el I Premio de microrrelatos temáticos Hipálage.
El arte del origami constituye otro de sus pilares creativos, y ha escrito sobre él y realizado diversas exposiciones.
Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense, desde 1993 es coordinador de actividades culturales en la Delegación de la Xunta de Galicia en Madrid.
Podrán conocerle mejor a través de su blog: http://enlasciudades.blogspot.com.

Así me pierdo en las ciudades
Siempre he pensado que quien aspire a ser escritor debe contar con dos cualidades que coincidan y se complementen armoniosamente en su persona: por una parte, vocación suficiente, es decir, la posesión de esa voz misteriosa que nos anima y obliga a seguir un camino. Por otro lado, aptitud suficiente para seguir ese camino con ciertas posibilidades de éxito.
Dos condiciones que, afortunadamente, se dieron  y continúan dándose en Ramón Jiménez.
Desde el año 1977, en el que publicó su primer cuento en el segoviano Diario de Castilla, Ramón ha venido publicando con cierta regularidad. En 1979 y 1982 ganó el premio Pluma de Oro de Alcorcón, y en 1986 el premio Emilio  Hurtado, con Cuentos Estructurados, convocado por la actual Caja España, así como en 1988 fue finalista del prestigioso Premio Herralde, de Anagrama, con la novela  Origami, y en octubre de 2010 ganador  del concurso de microrrelatos Elcultural.es “Cuenta 140” en su Semana II.
Así me pierdo en las ciudades abarca una serie de 27 relatos en los que el lector no sabe qué admirar más, si el ritmo, la agilidad y la precisión de la prosa o el envidiable  sentido del humor del que el autor hace gala en todas y cada una las páginas del libro. Tal vez, en efecto, el humor sea la mejor perspectiva que podemos encontrar en estos tiempos de crisis y confusión para comprender y acceder a un mundo que, paso a paso, estamos  convirtiendo en una dimensión prácticamente inhabitable. Menéndez Pelayo nos enseñó que el verdadero humorismo exige un espíritu poético capaz de elevarse a la libertad y a la filosofía. “Es una de las maneras más altas de considerar el universo”, dijo también.
Estamos convencidos de que Así me pierdo en las ciudades va a recibir los parabienes de la crítica más exigente de este país  y que  Ramón Jiménez, fiel a su condición de lletraferit (expresión catalana que podría traducirse al castellano como herido por las letras) continuará obsequiando a sus lectores con nuevas muestras de su talento literario. Demos tiempo al tiempo.
                                                  
                                                                                                                                                                                                                       Javier Tomeo

lunes, 19 de septiembre de 2011

CÓCTEL DE FLORES DE ORIGAMI

Querid@s amig@s:

   A fin de alternar en este blog noticias literarias y de origami, me agrada saludaros hoy con este jarrón de flores de papel que plegué según las técnicas del origami para una campaña de publicidad que hice para la Compañía Teléfonica Nacional de España (MOVISTAR)) hace 3 años. Este fue el primero de los bodegones que realicé, coincidiendo con el Día de la Madre. Fueron 8 las composiciones en total, que iré mostrando aquí poco a poco. 
Plegar estas flores (rosas, prímulas y dondiegos) fue una tarea hermosa y ardua, en realidad hice el doble de flores de las seleccionadas para la fotografía, pero como en todo hubo que escoger.
A las flores hay que añadir como piezas plegadas el jarrón, las hojas y la mariposa. Como puede apreciarse, no hay ninguna flor de color amarillo, lo que obedeció a razones estrictamente personales mías. En cualquier caso, para que el amarillo estuviera representado en la composición general decidí incluir entre las flores una mariposa amarilla, y esta es la razón por la que se ve a una pequeña mariposa volando entre las flores.
Los papeles que empleé para este trabajo, como luego para el resto de los "bodegones" que la Telefónica me encargó a través de una agencia de publicidad, son especiales para origami, de varias clases según los modelos y sus tamaños, y en su mayor parte de fabricación japonesa.
Espero que os gusten estas flores que ahora os regalo, a quienes ya habíais entrado en mi blog alguna vez, y a los que lo hacéis por vez primera, que sea para todos y todas una suerte de cóctel de bienvenida. 

domingo, 11 de septiembre de 2011

RESEÑA DE "ASÍ ME PIERDO EN LAS CIUDADES" EN EL CULTURAL DE EL MUNDO

A punto de finalizar oficialmente el verano, en la primera quincena del mes de septiembre, siguen sucediéndose las noticias sobre mi libro. La que inserto a continuación, la reseña del crítico Ángel Basanta, se publicó en la edición impresa de la revista El Cultural de El Mundo el pasado 9 de septiembre de 2011. Con anterioridad, el 5 de septiembre me entrevistaron para Radio Exterior de España. No me han dicho todavía, aunque quedaron en comunicármelo, cuándo se emitiría la entrevista, si bien creo que se colgará también en la red, con lo que se encontrará fácilmente a disposición de los internautas que la quieran escuchar.

Agradezco, como siempre, la atención que me prestan quienes dedican unos minutos a leer este blog. 

 El Cultural

Edición impresa |  LIBROS

Así me pierdo en las ciudades

Ramón Jiménez Pérez

Pigmalión. Madrid, 2011. 112 páginas, 16 euros

  • ÁNGEL BASANTA | Publicado el 09/09/2011
Ramón Jiménez Pérez (Ávila, 1957) es autor de obra literaria pausada y corta. Publicó sus primeros cuentos a finales de los años 70 y en los 80, década en que fue distinguido con premios como el “Emilio Hurtado” por Cuentos estructurados (1987). Ahora el autor abulense ha reunido sus mejores relatos escritos desde la publicación de Cuentos estructurados hasta la actualidad en Así me pierdo en las ciudades, con prólogo de Javier Tomeo e ilustraciones de Luis Ortés. Se trata de 27 narraciones cortas escritas con paciencia y sin prisas por publicar, en una callada labor creadora de 20 años.

Lo primero que salta a la vista en la lectura de estos cuentos es su variedad, rasgo esperable dada su gestación en diferentes épocas. Son representativos de la evolución literaria de su creador, desde unos textos atraídos por lo enigmático y lo misterioso hasta otros posteriores en los que priman la sencillez y una mayor potenciación del argumento. Para explicarlos en su conjunto me parece adecuada la breve introducción que sigue al prólogo de Tomeo. En ella se distinguen tres tipos de relatos: el primero está formado por “cuentos de transición” que siguen la anterior inclinación hacia lo enigmático y lo lírico. En el segundo grupo se descubre una visión de corte surrealista que no renuncia a la inteligibilidad de su desenlace. Ambos tipos de relatos abundan entre los del primer tercio del libro, con logradas manifestaciones de humor absurdo en “Así me pierdo en las ciudades”, que da título al volumen, o en “El hombre del puro clavado en el pecho”, donde se ponen de relieve la extravagancia y la arbitrariedad que orientan ciertas modas y costumbres en la sociedad actual. Lo fantástico y lo misterioso se intensifican en los extraños fenómenos de “El palacio encantado”, los embrujos de “Hechizos” y en la milagrosa transformación del protagonista de “Historia contada en una taberna”, relato singularizado por el empleo de las técnicas de la narración oral.

Los cuentos con mayor atención al argumento aparecen con más frecuencia en la segunda mitad. Los hay de diferente extensión, desde una página en “La mosca” hasta las siete de “La causa”, y con diversos asuntos y temas. Creo que “La mosca” es el mejor, porque reúne las virtudes de un buen microrrelato en su armónico maridaje de narratividad, tensión y arte de sugerir, con sorpresa final incluida, lo cual vuelve a revelarse en “Se aceptan propinas”. Y también merece ser destacado, entre otros pergeñados en la depuración de materiales de historias más o menos conocidas, el titulado “Payasadas”, en el que su autor rinde homenaje al magisterio de Kurt Vonnegut.

Hay en estos cuentos buenas dosis de ironía y humor proyectadas en una mirada agridulce sobre múltiples aspectos de la vida diaria. Y algunas caídas en lugares comunes pueden compensarse con el hallazgo de imágenes como la del sol vespertino en el invierno de Ávila, “como un as de oros metido en hielo” (p. 21) y con el ingenio verbal en juegos de palabras como “filibustero-felizbustero” (pp. 29-30).